Este método requiere menos trabajo de preparación que el picado con
herramientas percutoras.
Tiene unos inconvenientes bien definidos, por ejemplo, la producción
de una alto nivel de ruidos debido a la alta velocidad de la periferia
de la hoja.
Además, existen graves problemas al aserrar ángulos entre el suelo y
los muros, por lo que debe combinarse frecuentemente con taladrado o,
incluso, con picado.